Historias populares y familiares de Concordia y la region

Historias populares y familiares de Concordia y la region
Patio de la Esc. Augusto Niez

miércoles, 18 de agosto de 2010

LA CASA DE LOS ESPIRITUS

Liliana Martínez vivía con su hija de 14 años en Buenos Aires, aunque siempre viajaban a Río Negro.
    En una oportunidad, cuando volvieron a Concordia, decidieron comprarse una casa que le salió muy barata, en el barrio Villa Jardín, en junio de 2008. Cuando se mudaron, luego de un mes, comenzaron a sentir ruidos, voces de un bebé y adultos que hablaban en portugués.
     Dicen que cuando se sacaban fotos aparecía en ellas la extraña imagen de un bebé defectuoso, tenía unos dientes largos y  unos ojos enormes.
    No soportaron más todo  lo que pasaban y  decidieron buscar a una persona para que les hiciera una limpieza espiritual.
    Cuentan que quienes limpiaron la casa, descubrieron que rondaban las almas de un bebé y dos brujos brasileños que no podían descansar en paz.
    Luego de que los curanderos hicieron su trabajo no volvieron los espíritus. Desde ese día, viven tranquilos hasta hoy.
Karen Ríos
2° B

viernes, 9 de abril de 2010

HOMICIDIO POR CELOS

Homicidio por celos
   
    Esta historia me la contó mi abuela, sucedió cuando ella era joven y vivía en Formosa, en un pueblo llamado Pirané.
   
Una noche, precisamente el 17 de enero del 1968, hace 41 años atrás, vivía una pareja de apellido Avalos.
          El marido siempre la celaba, hasta que, después de una fuerte discusión, una noche de luna llena, cuando la chica se dirigía a la puerta trasera a buscar a su perra, el marido la siguió y la asesinó  20 puñaladas y un tiro en la cabeza. Su camisón quedó íntegramente manchado de sangre.
    Durante los años que siguieron los vecinos del pueblo decían y aún se escucha  que, en las noches de luna llena, Rosa Avalos ronda por la casa y muchas veces quiere entrar  por la puerta trasera.
    Muchos creen que hasta hoy Rosa Avalos no descansa en paz.

María Belén Miglioni
2°B.

ANGELES PROTECTORES

Angeles protectores..

     Esta historia me la contó mi abuelo.
      Dicen que hace treinta años en una localidad cercana llamada Colonia Yeruá, una chica Fátima López, de 18 años, salió con sus amigas a festejar un cumpleaños.
       Al finalizar el baile, entrada la noche, debía volver sola por un camino muy oscuro y al encontrarse en esa situación apresuró su vuelta a casa.
        Pudo ver a la mitad de camino un hombre apoyado contra un árbol.
       La chica, muy asustada recordó las oraciones que le enseñaba su abuela y rezó con mucha fe. Sin proponérselo se sintió protegida, había dejado de llorar y ya no sentía miedo. Caminó frente al hombre quien permaneció inmóvil en aquel árbol.
       Al día siguiente se enteró con sorpresa que este hombre había violado a una jovencita, una hora más tarde de su paso por el lugar.
      La llamaron de la comisaría donde estaba detenido el violador porque un oficial contó que este hombre había declarado que una joven acompañada por dos grandes hombres había pasado una hora antes por ese lugar y supusieron que era ella.
    Después, frente a él, el depravado la reconoció y dijo recordar también a los dos grandes hombres que la acompañaban.
         Ella reflexionó sobre todo lo vivido y llegó a la conclusión de que eran ángeles quienes la habían acompañado porque había rezado mucho. Por eso es cada vez mayor su fe en Dios.

Lucila Giampaolo
 2° B

EL FUEGO Y SUS SOMBRAS

El fuego y sus sombras

    Esto sucedió hace años atrás, en una noche como todas en el río Uruguay (Parque San Carlos) cuando un hombre fue a pescar con unos amigos.
    Los amigos fueron a tirar los aparejos para empezar la pesca y el hombre empezó a hacer fuego.   De repente,  se dio vuelta y vio una sombra blanca. Se asustó tanto que asombró a sus amigos, contándoles lo que había visto. Se sintieron tan impresionados que ninguno quiso asomarse al fuego, cada uno quedó sentado al lado de sus elementos de pesca.
    Al otro día (5:00 a.m.)cuando empezó a aclarar comentaron a una señora lo que les había pasado. Ella les contó que en esa parte de San Carlos se había ahorcado un señor por problemas familiares.
    A las dos semanas, volvieron al mismo lugar. Hicieron fuego, pasaron las horas y no sucedía nada. Sus amigos se enojaron con él y le dijeron que era un mentiroso y hasta ahora se lo siguen diciendo.   
Jonathan Ruiz 2° B

UNA EXTRAÑA CRIATURA

Una criatura extraña 
       Ocurrió en el barrio ex aeroclub. Un hombre siempre iba a buscar la yegua al monte muy tarde. Pero, una noche ocurrió algo horrible en ese lugar.
    Ese hombre fue al monte cami-nando despacio a buscar  a su yegua, cerca de las 02:30 de la madrugada un sábado en el año 1997.  Decía que “era muy raro que su yegua no regresara”.        
    Después empezó a caminar un poco más lento, escuchó un relincho y se acercó, pero en realidad no era su yegua, era una criatura muy extraña con partes animal detrás y parte humana delante. El animal lo vio. Entonces él, rápidamente, tomó un palo que estaba tirado en el suelo y lo golpeó,  pero el animal le dio una patada que alcanzó a lastimarlo.
    Entonces, fue rápido a buscar la yegua, que ya la había visto. La montó y se fue  de inmediato para su casa. Llegó y se acostó a dormir.
    Al otro día fue de nuevo, más tranquilo y más temprano para que nada pasara.   

Acevedo,
Carolina Alejandra – 2º A

AJUSTE DE CUENTAS

Ajuste de cuentas
 Esta historia me la contó mi abuelo. Pasó hace 10 años atrás.
Se trata del asesinato de un hombre. Sucedió en la ciudad de Concordia en el barrio El Chorro, en el lavadero de camiones ubicado en Diamante (donde termina ) y San Martín.
Dicen que a José Romero le prestaron plata con la condición que si aceptaba debería devolver el dinero pero con los intereses. Él lo aceptó.
Un día devolvió la plata pero sin los intereses. Los acreedores fueron varias veces a cobrarle la diferencia  y él nunca tenía.
 Una de esas veces se encontraron con que él estaba borracho. Los hombres lo golpearon y lo llevaron al lavadero que se encuentra frente a la casa de José Romero. Ahí, siguieron golpeandolo y le exigían el dinero, pero él, como estaba ebrio, les dijo que no iba a devolverlo.
Entonces los hombres le pusieron una cuerda en el cuello y lo ahorcaron en un árbol que estaba en el lugar, luego lo quemaron.
Dice que el árbol quedó en cenizas. Pero para la fecha de aniversario de José Romero creció, y para la misma se incendio, sin que nadie lo prendiera.
Entonces los vecinos del barrio se pusieron de acuerdo y colocaron una cruz donde fue asesinado, porque la gente pensaba que su alma deambulaba en pena.
Hoy esa cruz ya no está. Desde ese entonces dicen que ese árbol ya  no volvió a crecer.
Verónica Isabel Núñez
 2º A

LA IMAGEN DE LA CANTERA

La imagen de la cantera
   
    Ocurrió hace 25 años atrás, un fin de semana. Un grupo de amigos estaba acampando cerca de la cantera de Nueva Escocia.
    Una de las noches, dos de los chicos fueron a pescar y vieron una luz que se reflejaba desde la cantera. Uno de ellos dijo que era la sombra de un muchacho.
    Corrieron a decirle a los otros lo que habían visto y cuando volvieron al lugar ya no estaba.
    Al día siguiente, fueron a pescar otra vez y volvieron a ver la misma sombra. Uno de ellos lo alumbró con una linterna pero la imagen desapareció.
    Días después, uno de los vecinos de la cantera les contó que ahí murió un joven que, mientras trabajaba, se cayó. La sombra y la luz aparecía a la misma hora que falleció.
     Comentan que todos las noches sigue apareciendo la sombra pero ellos ya no se asustan porque están acostumbrados.
 Eliana Sánchez
2º B

miércoles, 31 de marzo de 2010

EL HOMBRE LOBO

EL HOMBRE LOBO
   
    Hace mucho tiempo existieron dos amigos, estos eran inseparables, aunque uno de ellos escondía un oscuro secreto.
    Ambos vendían diarios, se reunían siempre en un lugar acordado de antemano. Pero Juan a veces no se encontraba con Elías y esto ocurría, misteriosamente,  todas las noches de luna llena.
    En esas oportunidades, Elías  iba  una y otra vez  a la casa de su amigo, sin tener respuestas de él.
    Después de unos días, Juan volvía a  la rutina y nada comentaba de su extraña desaparición.
    Una fría y oscura noche, Elías se encontraba haciendo su trabajo habitual, cuando de repente vio que detrás de un arbusto algo se movía. El muchacho asustado, pero también muy intrigado se acercó a esa planta. De repente,  saltó un perro grande sobre él. Aterrorizado salió corriendo lo más rápido que pudo, y solo se tranquilizó cuando llegó a su casa.
    Luego se acordó que Juan no había aparecido, el perro que se encontraba en el lugar del trabajo, pasó toda la noche ahí. Intentó encontrar una explicación, pero fue en vano, no le encontró lógica a lo pensaba. 
    Para sacarse la duda de una vez, decidió ir nuevamente  a la casa de su amigo, golpeó y golpeó, hasta que por fin Juan, respondió a su llamado. Elías, al verlo en tan malas condiciones, no dudó en preguntar qué había sucedido. Juan, sin otro camino tuvo que decirle la verdad a su mejor amigo. Le contó que él, en las noches de luna llena, se transformaba en “hombre lobo”, y que ése era el motivo por el cual no se había presentado a trabajar.
    Elías quedó muy impresionado con la confesión de su mejor amigo pero supo comprenderlo. Siguieron  con su amistad por mucho tiempo hasta que un día Juan murió.
Arce Luis Miguel.
 2° A